Queridos feligreses:
En estas circunstancias tan especiales os tengo muy presentes en mi oración y en la misa que celebro diariamente. Aunque no se convoque a misa como de costumbre… nuestra Iglesia sigue VIVA y ORANDO por los mayores, los niños, los que tienen que seguir trabajando… e incluso por los que se aburren de estar encerrados en casa.
Por ello, de vez en cuando oiréis las campanas de la iglesia sonar, muestra de la presencia orante de la Iglesia y como llamada a unirse desde vuestras casas a rezar y encomendar a los difuntos, enfermos y sanitarios que luchan por contrarrestar esta pandemia.
Tampoco olvidamos a los más desfavorecidos, por ello no dudéis en contactar conmigo o a través de Cáritas Parroquial para realizar la tarea asistencial que sea necesaria: facilitar la compra a algún enfermo o anciano; así como ayudar a alguna familia que lo necesite.
Que Dios os bendiga.
D. Oscar
ORACIÓN EN TIEMPO DE FRAGILIDAD
Oh, Dios todopoderoso y eterno,
alivio en la fatiga, fortaleza en la debilidad;
de Ti todas las criaturas reciben aliento y vida.
Venimos a Ti para invocar tu misericordia
porque hoy conocemos de nuevo la fragilidad
de nuestra condición humana
al vivir la experiencia de una nueva epidemia viral.
Te confiamos a los enfermos y sus familias,
sana su cuerpo, mente y espíritu.
Ayuda a todos los miembros de la sociedad a hacer lo que deben
y a reforzar el espíritu de caridad entre ellos.
Cuida y conforta a los médicos y profesionales de la salud
en el desempeño de su servicio.
Tú que eres la fuente de todo bien,
bendice con abundancia a la familia humana,
aleja todo mal de nosotros y concede una fe firme a todos los cristianos.
Libéranos de esta epidemia que nos golpea
para que podamos volver en paz a nuestras ocupaciones habituales
para así alabarte y darte gracias con un corazón renovado.
En ti, Padre santo, confiamos y a ti dirigimos nuestra súplica
porque tú eres el autor de la vida,
con tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo,
y en la unidad del Espíritu Santo,
vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
¡María, salud de los enfermos, ruega por nosotros!
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