Algunos de nosotros vimos en seguida en el Concilio una apertura de la causa no sólo del unionismo, sino también de la eclesiología. Hemos visto en ella una oportunidad que necesitaba ser explotada al máximo, de acelerar la recuperación de los valores de episcopado y de la Ecclesia en la eclesiología y de avanzar sustancialmente desde el punto de vista del ecumenismo. Personalmente he tratado de instar a la opinión pública a esperar y pedir mucho. He dicho por todas partes que pasaría quizás no más del cinco por ciento de lo que queríamos. Razón de más, por lo tanto, para maximizar nuestras peticiones. La opinión pública cristiana debe forzar al Concilio a existir de hecho, y a lograr algo.
Yves M. Congar, Diario del concilio
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