Érase una vez un polizonte a bordo de la nave espacial Endeavour, que abastecía, en su último vuelo, a la Estación Espacial Internacional. En un pequeño hueco se escondía Shasha, ruso corpulento, casi obligado al contorsionismo por las reducidas dimensiones del habitáculo. Telefónica le había despedido y buscaba venganza allí, en el espacio, cerca de los satélites de la compañía.
Shasha Mijailov echaba de menos su recio tabaco patriótico, pero se contenía. Por desgracia, se había acostumbrado demasiado a la austeridad: Primero los comunistas; después de la perestroika, Boris Yeltsin, aquel excéntrico presidente; luego las mafias; y ahora ¡la crisis! Shasha buscaba refugio en los deportes. La radio de a bordo le mantenía espabilado: “Los Maveriks de Dallas jugarán la final contra los Miami Heat”; “Contador adelanta a Fernando Alonso en una curva”; “Piqué, en un ataque de amnesia, marca para el Manchester United”…
En la Estación Espacial había dos italianos que se traían un cachondeo de aúpa. A Mark Kelly, el comandante norteamericano, se le encendió el chip patriótico y cuando se disponía a poner orden en aquel rincón del universo, recibieron la espacial noticia: El Papa les hablaba desde la tierra. Shasha abandonó sus distracciones. Su imagen de la Iglesia era un tanto extraña y de Popes, no de Papas; sentía curiosidad por Benedicto XVI hablando con el cielo.
Al Santo Padre le preocupaban las familias de los tripulantes, el aspecto que tenían desde allí las violencias mundiales, la posibilidad de una paz estable, la conservación del medio ambiente y el futuro de los jóvenes, la aportación de la buena ciencia, o el dolor compartido en aquel equipo. La venganza de Shaha entró en crisis. Y salió de su escondrijo muy arrepentido.
Por si necesitaba tranquilizarse, el médico de a bordo le ofreció unos genéricos (hasta allí llegaba el ahorro). Esto dio tiempo a que el gallego que hay en la luna, gracias a una beca del IGAPE, advirtiese por radio del peligro de ciertos pepinos españoles que iban en las bodegas. Dicen que el Papa saludó a Shasha Mijailov y le regaló una matriuska vacía, por ser mes de mayo, símbolo de que María acoge dentro a sus hijos, siempre que lo necesitan.
perdón a todos los que seguimos los comentarios de la parroquia , en un comentario anterios , cometí un error , he puesto que la Biblia se compone de muchos libros , pero no de tantos como yo puse , corrijo la errata , la Biblia se compone de 73 libros en total , todos en uno , ( 46 del A.T) Y 27 DEL N.T. AHORA CREO QUE ESTÁ BIEN DICHO , no se de donde quité yo los demás , pero es así , es un conjunto de libros todos incluidos en uno , en total recoge , 73 libros , es muy bonito leer un poco cuando estemos tristes , nos ayuda a olvidar las penas , les pido perdón a todos por mi error gracias
Es un error sin importancia, Alicia. No te preocupes 🙂