Érase una vez una chica que se casó con un príncipe. Érase el asunto cosa de ingleses, de quienes decimos que son raros; tanto, como nosotros para ellos. Érase un país riquiño y de solera, con quien me gustaría compartir credo. Érase Enrique VIII que lo impidió, entre otras cosas, por un amor desordenado a unas faldas que no eran escocesas.
Érase el bueno, el feo y el malo. Éranse Estados Unidos, Bin Laden y el Tío Sam. Érase que ustedes tienen que escoger el papel que le toca a cada uno, porque yo no lo tengo muy claro. Érase que debe ser muy complicado lo que significa “hacer justicia”. Érase que no sabemos lo que será del mundo desde ahora; aunque tampoco lo hemos sabido nunca del todo…
Érase que “chegou a festa rachada”, cuando todos los políticos, en campaña electoral, venderán las hazañas que nos van a regalar, porque la ética de las que ya han hecho, va a ser difícil superarla. Érase un espectáculo de ambición, servido como vocación. Éranse los pactos, las alianzas y las promesas con los dedos cruzados en la espalda. Érase de mucha gente que sólo busca un “trabajiño” para que el hambre no robe sus sueños.
Érase al fin, y en tal manera, que aunque no hubiera cielo yo te amara, y aunque no hubiera inferno yo… ¡Juan Pablo II!, que sigue siendo más mediático que los Rolling Stones y, aunque parecía difícil, envejece mejor que ellos.
Érase, érase, érase… estoy cansado de tantas historias. Me consuela una cosa: en el diccionario de inglés ERASE, pronunciado a la inglesa, claro, no a la española, significa BORRAR. Es lo que voy a hacer. Aparcar tanta parafernalia y quedarme con lo que importa de verdad.
ERASE , BORRAR , eso está muy bién , es lo que todos debemos hacer , es lo mejor que se puede hacer en esta vida , para ser felices en la vida que Dios nos dió , tenemos que saber Perdonar , olvidar y borrar ,todo el daño que nos han hecho , aunque a veces nos cuesta curar las heridas , porque han sido demasiadas , y por más