Trata de crear en ti tres actitudes: gratitud, por las maravillas de la naturaleza ante las que te puedes extasiar y decir gracias; gratitud por las cualidades de los demás, por el medio ambiente que te rodea de valores, de solidaridad, de optimismo.
Una segunda actitud es la capacidad de Admiración, la cual puede llevarte a sentirte rodeado de personas maravillosas, dotadas de cualidades admirables. ¡Tantas han contribuido a que puedas crecer como persona!
Finalmente la actitud de Responsabilidad que jamás puede ser entendida como coacción. ¡No! Responsabilidad es sentir que tu vida es una llamada a vivir un encuentro de amor con quien al crearte soñó con vivir un encuentro personal contigo. Por eso te ha entregado la posibilidad de hacerte a ti mismo, de transformar tu mundo y tu historia.
Fomenta estas 3 actitudes. Déjate fascinar por todo lo que contemplas: desde la belleza de una flor, hasta la suavidad de un rostro. ¿Como te impacta la riqueza infinita de la inteligencia humana, de su creatividad en el arte, la ciencia? ¿Puedes traducir todo esto, desde tus tres actitudes, como la continua interpelación de quien te ama, de quien es el fundamento de nuestra existencia: el Dios del Amor?
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