Del evangelio de Lucas 3, 10-18
En aquel tiempo la gente preguntaba a Juan:
– «¿Entonces qué hacemos?»
El contestó:
– «El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo.»
Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron:
– «¿Maestro, qué hacemos nosotros?»
El les contestó:
– «No exijáis mas de lo establecido.»
Unos militares le preguntaron:
– «¿Qué hacemos nosotros?»
El les contestó:
– «No hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie, sino contentaos con la paga.»
El pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dejo a todos:
– «Yo os bautizo con agua; pero viene uno que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. El os bautizará con el Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano el bieldo para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga.»
Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba el Evangelio.